Somos una pequeña empresa familiar con más de 100 años de experiencia. Desde nuestros bisabuelos, hacemos embutidos en una pequeña fábrica en La Gleva (la plana de Vic). Después de tantos años, hemos aprendido a hacer embutidos con cuidado, delicadeza y mucho cariño. Esto hace que nuestros embutidos sean extraordinariamente buenos.